Eduardo Frei Ruiz-Tagle, jefe de la Misión de Observadores de la OEA para las elecciones 2024 en las que los dominicanos elegirán al presidente y a sus congresistas. (FOTO: UMBRAL.COM.DO)
Por Thiago Zorrilla Acosta
En la víspera de un nuevo proceso electoral en República Dominicana, la figura del expresidente chileno Eduardo Frei resurge en el panorama político, no como candidato, sino como garante de la democracia. Frei, al frente de la misión de observación electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA), se ha convertido en la voz que clama por el respeto al sufragio en las elecciones presidenciales y congresuales de este 19 de mayo.
La reunión con el presidente Luis Abinader, quien busca la reelección, no fue más que un acto protocolar donde Frei agradeció la hospitalidad y reafirmó el compromiso de la OEA con la transparencia electoral. La misión que dirige, la vigésima segunda en este país, se extiende más allá del conteo de votos; abarca la tecnología y los temas de género, con una delegación de más de 84 representantes diseminados por el territorio nacional.
Los avances desde la última misión en 2020 son palpables, según Frei. La OEA no solo observa sino que también recomienda, buscando que cada proceso electoral sea un peldaño más hacia el fortalecimiento democrático. Las recomendaciones emitidas en misiones anteriores han encontrado eco en la Junta Central Electoral (JCE), que ha incorporado muchas de ellas en su plan de acción.
La JCE, bajo el escrutinio de la OEA, parece haber adoptado una postura de apertura hacia las sugerencias internacionales. Frei enfatiza que su rol no es legislar ni adjudicar cargos, sino colaborar para que la ciudadanía y las autoridades puedan confiar en la legitimidad del proceso electoral.
Ya se han llevado a cabo reuniones con el Pleno de la JCE y el Tribunal Superior Electoral (TSE), y están programados encuentros con los candidatos. La misión de la OEA permanecerá en el país hasta el miércoles posterior a las elecciones, asegurando que su presencia sea un recordatorio constante de la importancia de cada voto y de la transparencia como pilar de la democracia dominicana.