La vicepresidenta Kamala Harris, a la que el candidato opositor Donald Trump ha intentado afear por ser hija de inmigrantes y que ha tenido un ascenso vertiginoso en los ámbitos político y policial de California hasta convertirse en la primera mujer en ocupar la vicepresidencia de Estados Unidos y ya es oficialmente la candidata presidencial del Partido Demócrata.
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La vicepresidenta Kamala Harris ha logrado un hito histórico al asegurar la nominación presidencial del Partido Demócrata, convirtiéndose en la primera mujer no blanca en ser postulada a la presidencia por uno de los dos principales partidos políticos de Estados Unidos. Este acontecimiento marca un paso significativo en la carrera política de Harris, una hija de inmigrantes que ha escalado posiciones tanto en el ámbito político como en el policial de California.
El anuncio de la nominación de Harris se produce después de un periodo tumultuoso para los demócratas, desencadenado por la desastrosa actuación del presidente Joe Biden en el debate presidencial de junio, que minó la confianza de sus seguidores en sus posibilidades de reelección y provocó una intensa lucha dentro del partido sobre su continuidad en la contienda.
Tras la abrupta renuncia de Biden, Kamala Harris y su equipo trabajaron rápidamente para asegurar el apoyo de los 1,976 delegados del partido necesarios para obtener la candidatura en una votación formal. De acuerdo con una encuesta realizada por The Associated Press, Harris logró los compromisos necesarios en un tiempo récord de tan solo 32 horas tras el anuncio de la renuncia de Biden.
La nominación presidencial de Harris se oficializó tras concluir una ronda de cinco días de votaciones en línea de los delegados de la Convención Nacional Demócrata. En un comunicado emitido poco antes de la medianoche, el partido informó que el 99% de los delegados habían emitido sus votos a favor de Harris, consolidando así su posición como la abanderada del Partido Demócrata en la próxima contienda electoral.
Este hito histórico no solo destaca el ascenso meteórico de Kamala Harris en la política estadounidense, sino que también subraya la importancia de la diversidad y la representación en la arena política del país. Con su nominación, Harris abre un nuevo capítulo en la historia política de Estados Unidos, desafiando barreras y prejuicios para liderar un camino hacia un futuro más inclusivo y equitativo.
