Familiares de víctimas exigen informe del J2 del Ministerio de Defensa
THEO N. GUZMÁN
El 14 de agosto de 2023, la ciudad de San Cristóbal fue sacudida por una explosión devastadora en el antiguo Mercado Padre Ayala, un evento que marcó profundamente a la comunidad y dejó una huella indeleble en la historia de la ciudad. Un año después, la zona del desastre, aún rodeada de alusín, se encuentra envuelta en un manto de desolación, un recordatorio silencioso de la tragedia que se cobró 38 vidas y dejó 12 personas desaparecidas. La pérdida de vidas y la incertidumbre sobre los desaparecidos han dejado un vacío en el corazón de la ciudad, especialmente palpable en las palabras de Rudelania Araujo, quien aún busca respuestas sobre el paradero de su pareja, Juan Mateo Casilla. La tragedia interrumpió los planes de boda de la pareja y sumió a Araujo en una agonía inimaginable, una lucha que se ha convertido en su día a día.
La fe de Araujo en Cristo y el legado espiritual de su pareja son lo que la sostiene en estos tiempos oscuros. Sin embargo, la falta de respuestas y la necesidad de justicia la impulsan a exigir el informe del J2, convencida de que la explosión no se originó en la empresa Vidal Plast y cuestionando la querella del Ministerio Público contra los imputados. La lucha de Araujo y de muchas otras familias afectadas por la explosión es una búsqueda de verdad y responsabilidad, un llamado a las autoridades para que se revele la información legal y se haga justicia por los culpables del desastre.
En medio de esta búsqueda de justicia, el Concejo de Regidores ha declarado el Día de Duelo Municipal a través de la resolución 24-2024, un gesto que honra la memoria de aquellos que perdieron la vida y de los que aún están desaparecidos. La bandera del municipio ondeará a media asta, no solo como un símbolo de luto, sino también como un recordatorio de la resiliencia de una comunidad que, a pesar del dolor y la pérdida, sigue adelante, unida en el duelo y la esperanza de encontrar respuestas y paz.
