El Fútbol Francés Contra el Avance de la Ultraderecha
JULIO GUZMÁN ACOSTA
Las grandes estrellas deportivas nos tienen acostumbrados a ser ajenos a los temas politicos de sus países de origen y frente a crisis mundiales como la de Ucrania o Palestina. Ellos viven muchas veces ajenos al mundo exterior, mas allá de sus canchas deportivas.
Pero esta vez en la víspera del debut de Francia en la Eurocopa, el fútbol ha quedado eclipsado por la política. Ousmane Dembélé y Kylian Mbappé, figuras destacadas del equipo y del futbol mundial, han tomado una postura firme contra el avance de la ultraderecha en Europa y muy concretamente en su país natal, Francia y han instado al voto en las próximas elecciones legislativas en contra de los extremistas de derecha.
Dembélé, oriundo de Vernon y conocido por su pasado en un barrio humilde, fue el primero en expresar su preocupación tras el triunfo de Marine Le Pen en las pasadas elecciones europeas. Con un llamado apasionado, instó a los franceses a votar en las jornadas del 30 de junio y 7 de julio para “frenar la alarma” que resuena en Francia.
La rueda de prensa de Marcus Thuram y Mbappé resonó mundialmente al día siguiente, enfatizando la importancia del voto juvenil, especialmente en las ‘banlieues’ donde la abstención es alta y son frecuentemente blanco de la retórica de extrema derecha.
Mbappé, símbolo de diversidad y el mayor ídolo deportivo del país y ahora del Real Madrid, criticó duramente a Le Pen: “Estoy en contra de los extremos que dividen”. Estas declaraciones representan un golpe significativo contra la ultraderecha y un llamado a los jovenes franceses para que con su voto pongan un freno al avance de la derecha francesa liderada por Le Pen.
Tienen mucho valor las declaraciones de estos futbolistas franceses porque ellos son iconos que imitan millones de jovenes y menos jovenes en todo el mundo y ese posicionamiento contra el avance de la ultraderecha es una muy buena señal. ¡Esperemos que otros sigan el ejemplo!
El seleccionador de Francia, Deschamps intentó desviar la atención hacia la Eurocopa, pero fue en vano. La política ha tomado el centro del escenario, reflejando lo mucho que Francia se juega en las urnas en las próximas elecciones.