Con esos tres vuelacercas de ayer llegó a 33 en la temporada y remolcó cuatro
THIAGO ZORRILLA ACOSTA
En una noche estelar para el béisbol, Juan Soto, el toletero dominicano, se convirtió en el centro de atención al lograr un hito personal y profesional: su primer juego de tres jonrones. Este logro no solo marcó un récord personal, sino que también impulsó a los Yanquis de Nueva York hacia una victoria contundente de 4-1 contra los Medias Blancas de Chicago. La habilidad de Soto para conectar el bate con la bola fue impecable, yendo de 4-3, lo que significa que, de cuatro oportunidades al bate, logró tres hits, todos ellos jonrones, sumando tres carreras anotadas y cuatro impulsadas. Este partido se suma a la impresionante lista de 23 juegos en los que Soto ha logrado más de un vuelacerca, acercándose al récord de Mel Ott de 24 juegos antes de cumplir los 26 años.
Soto, con su destreza y potencia, ha acumulado 193 vuelacercas en su carrera, colocándose en la octava posición de la lista de más jonrones antes de los 26 años, una lista que incluye leyendas como Jimmie Foxx, Eddie Mathews, Alex Rodríguez, entre otros. La actuación de Soto no solo refleja su talento sino también su constancia y su capacidad para destacar en momentos cruciales.
El partido también fue notable por la actuación del lanzador Nelson Cortés, quien, con siete entradas sin permitir carreras y nueve ponches, se adjudicó la victoria, mejorando su récord a 6-10. Jake Cousins, por su parte, cerró el juego con autoridad, asegurando su primer rescate de la temporada. En contraste, Jonathan Canon cargó con la derrota tras conceder tres carreras en casi cinco episodios de trabajo.
La noche fue deslucida para los Medias Blancas, con el venezolano Lenyn Sosa sin poder conectar en dos turnos al bate. Sin embargo, la historia de la noche fue la de Juan Soto, quien, con su bateo prodigioso, no solo escribió una nueva página en su ya impresionante carrera sino que también deleitó a los aficionados con una demostración de poder y habilidad que será recordada por mucho tiempo. Su actuación es un testimonio del talento que continúa emergiendo de la República Dominicana, enriqueciendo el deporte del béisbol con cada temporada que pasa.